Los datos y las evidencias científicas sobre los daños que produce el tabaco a la salud son abrumadores: el humo del tabaco -con más de 4.000 sustancias tóxicas- se relaciona con más de 27 enfermedades y, por lo tanto, afecta al cuerpo humano en su totalidad. Una de cada siete muertes en personas mayores de 35 años en España es atribuible al consumo de tabaco, y, aunque no fallezcan, los fumadores tienen muchísimas más posiblidades de sufrir varias enfermedades que empeoran notablemente su calidad de vida antes de acabar con ella. El humo del tabaco -con más de 4.000 sustancias tóxicas- se relaciona con más de 27 enfermedades y, por lo tanto, afecta al cuerpo humano en su totalidad
Cáncer de pulmón
El tabaco es el responsable de entre el 85 y el 90% de los cánceres de pulmón en varones (el que más muertes provoca), y de entre el 57 y el 80% de los casos en mujeres.
Tumores en boca, laringe y esófago
Ocho de cada diez de estos tumores guardan relación con el tabaquismo, por los carcinógenos del tabaco y el daño celular que produce su combustión.
Cánceres del tracto urinario
Los casos de cáncer de vejiga y uréter son entre dos y cinco veces más comunes entre los fumadores, ya que las sustancias tóxicas del tabaco tienen que ser expulsadas por ahí, produciéndose una acumulación muy nociva de toxinas.
Otros tipos de cáncer
La incidencia de cáncer de páncreas es cuatro veces mayor en fumadores. El tabaco también hace aumentar la incidencia de los cánceres gástricos, de hígado, colorrectal, de cérvix, de vulva y de pene. El cáncer de mama es un 16% más frecuente en las fumadoras habituales y los casos de leucemia mieloide aguda son un 50% más habituales en fumadores.
Hipertensión arterial
Es más frecuente en fumadores crónicos de más de 15 cigarrillos al día.
Ictus e infarto de miocardio
El tabaco favorece la aparición de fenómenos trombóticos, produce disfunción endotelial y modifica el perfil lipídico, reduciendo el colesterol bueno (HDL) y aumentando las fracciones de colesterol malo. Eso hace que el riesgo de sufrir un ictus o un infarto de miocardio sea de dos a tres veces superior en fumadores.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Incluso por exposición pasiva, el tabaco es el principal factor causal de la EPOC. La mortalidad por esta causa es 14 veces superior entre los fumadores. El tabaco produce una lesión inflamatoria crónica sobre las vías respiratorias que causa su progresivo deterioro que acaba derivando en bronquitis crónica o enfisema pulmonar.
Mejoría a los pocos minutos de dejar de fumar
Es evidente que dejar de fumar es una de las mejores decisiones que puede tomar cualquier persona, y la recuperación de la salud es una de las razones con mas peso a la hora de abandonar definitivamente el consumo de tabaco; unos beneficios que se producen inmediatamente, otros a medio plazo, y otros a largo plazo.
20 minutos después…
Tanto el ritmo cardíaco como la presión arterial vuelven a la normalidad.
12 horas después…
El nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye notablemente.
De 2 semanas a 3 meses…
Mejorarán la circulación y la función pulmonar.
De 1 a 9 meses después…
Disminuye la tos y la dificultad para respirar y aumenta la capacidad para controlar las mucosidades, limpiar los pulmones y reducir el riesgo de infecciones.
1 año después…
El riesgo de cardiopatía coronaria se reduce a la mitad en comparación a alguien que continúa fumando. El riesgo de ataque cardíaco disminuye de manera importante.
5 años después…
La posibilidad de padecer cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga se reduce a la mitad. El riesgo de cáncer de cuello uterino se reduce al nivel de riesgo de una mujer no fumadora. El riesgo de accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales) puede reducirse al nivel de una persona no fumadora cuando pasan entre 2 y 5 años.
10 años después…
El riesgo de morir por cáncer de pulmón es aproximadamente la mitad que el de una persona que aún fuma.
15 años después…
Su riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria es igual al de una persona que no fuma.
Aún hay mas…
El impacto del consumo de tabaco sobre la salud es tan fuerte que en en cuanto dejamos de fumar hay una notable mejoría a muchos niveles.
Mejor audición
Dejar de fumar conservará su audición en mejores condiciones.
Mejor visión
Dejar de fumar mejorará su visión nocturna y ayudará a preservar su visión general ya que detiene el daño que el tabaco provoca en los ojos.
Boca limpia
Después de unos días sin fumar, su sonrisa será más brillante. Dejar de fumar ayudará a mantener su boca más saludable.
Piel joven
Dejar de fumar puede ayudar a quitar manchas de su piel y protegerla de envejecimiento prematuro.
Bajo colesterol
Dejar de fumar no elimina los depósitos grasos que ya existen, pero sí bajará los niveles de colesterol y grasas que circulan en la sangre, lo que ayudará a que la acumulación de nuevos depósitos grasos en las arterias sea más lenta.
Abdomen menos prominente
Dejar de fumar reducirá la grasa abdominal y disminuirá su riesgo de diabetes. Si ya tiene diabetes, dejar de fumar le ayudará a mantener controlados sus niveles de azúcar en sangre.
Niveles normales de estrógeno
En las mujeres, sus niveles de estrógeno volverán gradualmente a la normalidad después de dejar de fumar. Si espera tener hijos en el futuro, dejar de fumar ahora aumentará sus probabilidades de tener un embarazo saludable.
Disfunción eréctil
Dejando de fumar ahora puede reducir la probabilidad de sufrir disfunción eréctil, y mejorar las probabilidades de tener una vida sexual sana.
Sangre y sistema inmunitario
Al dejar de fumar, el cuerpo comenzará a sanar del daño causado por el tabaco. Con el tiempo, el recuento de glóbulos blancos volverá a la normalidad y mejorará su sistema inmunitario.
Cicatrización adecuada
Dejar de fumar mejorará el flujo sanguíneo a las heridas, lo que contribuirá a una mejor y más rápida sanación.
Músculos fortalecidos
Dejar de fumar le ayudará a aumentar el oxígeno en la sangre y sus músculos se harán más fuertes y sanos.
Huesos más fuertes
Dejar de fumar puede reducir su riesgo de fracturas, tanto ahora como en el futuro.